martes, 6 de diciembre de 2011
Roaming in my head
el piano retumba... que tontería es esto... pienso. ser pasivo agresivo es peligroso... crea tormentas internas... por que nunca acepto lo que siento? ira, envidia, celos, decepción, amor, alegría, esperanza... esa si que me cuesta... esperanza. Siempre en busca de la neutralidad, de algún modo... o de solo compartir neutralidad, como si tener alguna forma de control hiciera la diferencia... o es simple orgullo?, pero como puedo pensar que hay control en semejante mar de contradicciones? porque el hecho de que no me permita actuar de acuerdo a lo que siento no quiere decir que realmente no lo sienta,puedo llegar a creerlo...pero eso no lo hace real; puedo engañarme solo hasta un punto. Nunca nada debe tener significado, o peor, importancia... porque eso es estúpido, no? esperar que algo importe? siempre reaccionar frente a otros, a las variables que estàn fuera de mi alcance parece ridiculo. que importa lo que està afuera si yo siempre estoy adentro? que importa lo eterno? y es que nada nunca puede ir mas allà de mi piel. nada puede cruzarse con mis pensamientos...conmigo... o si? como puedo saberlo... a cada segundo un estimulo altera el curso de mis acciones, cada día me veo igual y completamente diferente, cada yo del pasado pierde valor, al tiempo que añoro lo que dejé de ser por lo que soy y que no tiene más sentido.
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martes, 12 de julio de 2011
De la identidad
Como la cigarra
María Elena Walsh
Tantas veces me mataron,
tantas veces me morí,
sin embargo estoy aqui
resucitando.
Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal
porque me mató tan mal,
y seguí cantando.
Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.
Tantas veces me borraron,
tantas desaparecí,
a mi propio entierro fui
sola y llorando.
Hice un nudo en el pañuelo
pero me olvidé después
que no era la única vez,
y volví cantando.
Tantas veces te mataron,
tantas resucitarás,
tantas noches pasarás
desesperando.
A la hora del naufragio
y la de la oscuridad
alguien te rescatará
para ir cantando.
ME PREGUNTAS COMO ...
Khalil Gibran
"Me preguntas cómo me volví loco. Ocurrió así:
Un día, mucho antes de que nacieran los dioses, desperté de un profundo sueño y descubrí que me habían robado todas mis máscaras, las siete máscaras que había modelado y usado en siete vidas.
Huí sin máscara por las atestadas calles gritando: "¡Ladrones! ¡Ladrones! ¡Malditos ladrones!".
Hombres y mujeres se reían de mí, y algunos corrieron a sus casas temerosos de mí.
Y cuando llegué a la plaza del mercado, un muchacho de pie sobre el techo de una casa, gritó: "¡Es un loco!".
Alcé la vista para mirarlo y por primera vez el sol besó mi rostro desnudo. Por primera vez el sol besó mi rostro desnudo y mi alma se inflamó de amor por el sol y ya no deseé más mis mascaras.
Como en éxtasis grité: "¡Benditos, benditos sean los ladrones que me han robado mis máscaras!"
Así fue cómo me volví loco.
Y he hallado libertad y salvación en mi locura;
la libertad de estar solo y a salvo de ser comprendido,
porque aquellos que nos comprenden esclavizan algo nuestro"
En estos días estuve pensando mucho en lo que nos limita dentro de lo que somos... y es que últimamente no se me sale de la cabeza la idea de que es la memoria de quien fuimos, alojada en las mentes de los que nos rodean, lo que a veces nos mantiene estancados, lo que hace que a veces detestemos pedazos de lo que somos, porque tal vez ya no lo somos, es solo un pedazo sobrante que llevamos encima, como una chaqueta en un día muy soleado.
Por estos días pienso que realmente nunca somos la misma persona, que cambiamos siempre, aunque no en todos los aspectos con la misma velocidad. Aun así, siempre mudamos de piel, morimos, o mueren nuestras realidades, llegan las transformaciones... y me parece que son las demás conciencias a nuestro alrededor, esas que capturan imágenes de nosotros, las que a veces hacen el cambio mucho mas lento, de cierto modo nos esclavizan y encadenan a alguna de nuestras poses, porque de otra manera, no pareceríamos nosotros mismos, no? comienzan las acciones de esfuerzo desperdiciado, porque si somos cínicos, no habrá que hacer de dulces tontos esperanzados. Estos dos poemas me llegaron a la mente mientras pensaba en eso, porque a veces me parece que lo mejor es estar solo, cuando uno no tiene que ser nadie, ni su pasado, ni su futuro, ni sus poses, cuando uno esta solo, nada es consecuencia de sí mismo.
María Elena Walsh
Tantas veces me mataron,
tantas veces me morí,
sin embargo estoy aqui
resucitando.
Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal
porque me mató tan mal,
y seguí cantando.
Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.
Tantas veces me borraron,
tantas desaparecí,
a mi propio entierro fui
sola y llorando.
Hice un nudo en el pañuelo
pero me olvidé después
que no era la única vez,
y volví cantando.
Tantas veces te mataron,
tantas resucitarás,
tantas noches pasarás
desesperando.
A la hora del naufragio
y la de la oscuridad
alguien te rescatará
para ir cantando.
ME PREGUNTAS COMO ...
Khalil Gibran
"Me preguntas cómo me volví loco. Ocurrió así:
Un día, mucho antes de que nacieran los dioses, desperté de un profundo sueño y descubrí que me habían robado todas mis máscaras, las siete máscaras que había modelado y usado en siete vidas.
Huí sin máscara por las atestadas calles gritando: "¡Ladrones! ¡Ladrones! ¡Malditos ladrones!".
Hombres y mujeres se reían de mí, y algunos corrieron a sus casas temerosos de mí.
Y cuando llegué a la plaza del mercado, un muchacho de pie sobre el techo de una casa, gritó: "¡Es un loco!".
Alcé la vista para mirarlo y por primera vez el sol besó mi rostro desnudo. Por primera vez el sol besó mi rostro desnudo y mi alma se inflamó de amor por el sol y ya no deseé más mis mascaras.
Como en éxtasis grité: "¡Benditos, benditos sean los ladrones que me han robado mis máscaras!"
Así fue cómo me volví loco.
Y he hallado libertad y salvación en mi locura;
la libertad de estar solo y a salvo de ser comprendido,
porque aquellos que nos comprenden esclavizan algo nuestro"
En estos días estuve pensando mucho en lo que nos limita dentro de lo que somos... y es que últimamente no se me sale de la cabeza la idea de que es la memoria de quien fuimos, alojada en las mentes de los que nos rodean, lo que a veces nos mantiene estancados, lo que hace que a veces detestemos pedazos de lo que somos, porque tal vez ya no lo somos, es solo un pedazo sobrante que llevamos encima, como una chaqueta en un día muy soleado.
Por estos días pienso que realmente nunca somos la misma persona, que cambiamos siempre, aunque no en todos los aspectos con la misma velocidad. Aun así, siempre mudamos de piel, morimos, o mueren nuestras realidades, llegan las transformaciones... y me parece que son las demás conciencias a nuestro alrededor, esas que capturan imágenes de nosotros, las que a veces hacen el cambio mucho mas lento, de cierto modo nos esclavizan y encadenan a alguna de nuestras poses, porque de otra manera, no pareceríamos nosotros mismos, no? comienzan las acciones de esfuerzo desperdiciado, porque si somos cínicos, no habrá que hacer de dulces tontos esperanzados. Estos dos poemas me llegaron a la mente mientras pensaba en eso, porque a veces me parece que lo mejor es estar solo, cuando uno no tiene que ser nadie, ni su pasado, ni su futuro, ni sus poses, cuando uno esta solo, nada es consecuencia de sí mismo.
lunes, 16 de mayo de 2011
Ode to sickness (is not an ode, by the way)
Maybe it´s just me
but sometimes it´s
impossible to breathe
I don't know where all the air goes to some times, is as if it were impossible for me to take it in. I keep taking mouthful after mouthful of air, and it is as if it were water, too dense, too thick. And then my heart starts racing, pounding, my veins pulsating violently against my throat, against my skull, against my fingertips.
My vision blurs, going in and out of focus, and yet I have to keep on walking, on talking, on moving... as if my cells were not imploding.
Now come the impatient looks, all too knowing. They know something is wrong - but I’m still walking, it cannot be so horrible-. So it all suddenly seems shameful; my distress, that suffocating pain in my chest, throbbing with every desperate beat of my heart in its absurd desire to cope, to keep going.
Why won’t my heart give up? Why will it fight on? Nobody seems to be on his team, and the effort is never enough, the air won’t pass, the full of its strength won’t reach the core of me, it'll just keep on wearing me out, forever, under the disapproving eyes of the outsiders.
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martes, 8 de febrero de 2011
El Juicio

Abrió los ojos y parpadeó violentamente, intentando adaptarse a la luz blanca y estéril que inundaba la habitación.
Todo en aquel lugar era antinatural; las paredes altas de mármol negro y pulido, los palcos atestados de curiosos y murmullos, las enormes urnas con flores de colores brillantes, puestas allí con la clara intención de camuflar el lúgubre ambiente acusador del tribunal y fracasando miserablemente, pues resaltaba la apariencia de cripta del enorme rectángulo sin ventanas.
Cada detalle del lugar tenía la función de demostrar la jerarquía de los acusadores, y que tan imperativa era la necesidad de seguir sus reglas, si se quería evitar ser aplastado entre sus pesados mármoles y escritorios de caoba y roble.
Todo el juicio era una pantomima, una forma de controlar a su audiencia, la sentencia había sido dictada en el momento en que me encontraron; y aunque tenía un abogado, y se me permitió hablar en mi defensa; justo a mi lado derecho, en una esquina, descansaba una brillante guillotina de acero y plata, apenas disimulada detrás de una cortina de terciopelo azul y bordados de oro.
-El desertor es acusado de alta traición…- decía en ese momento uno de los fiscales, agitando las manos con una expresión de indignación tal, que habría impresionado al mejor de los actores. El sudor le corría por su cara regordeta y colorada; era más que claro que ese hombre tampoco había luchado en guerra alguna, menos aun la que sostenía ahora el país, ¿cómo podía acusarme?
Su parloteo altisonante se hizo cada vez más pomposo, hasta que ya no pudo retener más mi atención, todo era tan irreal en este lugar que hasta sus comentarios sobre mi merecida pena capital parecían ruido de fondo, junto con las togas, las poses, los botones brillantes, las exclamaciones eufóricas…
Todo era tan absurdo como esa tonta guerra, esa guerra que, como todas, no era más que un esfuerzo por no permanecer siempre iguales, el paso de un imperio a otro, de una ideología a la siguiente, era solo mudar de piel, la desesperada lucha en contra de la eternidad, nuestro mayor miedo… pues todos yacemos, después de todo, en un mar de nada, oscura y absoluta nada, por lo que no queda otro remedio más que correr ciegamente en busca de una colisión, una explosión, un momento de luz.
Los pies de la concurrencia comenzaron a volverse impacientemente entre las rígidas bancas de madera, incluso los montones de altos funcionarios que cubrían la planta baja, a solo unos pasos desde mi silla y del inagotable fiscal, parecían tener problemas para mantener sus expresiones graves y solemnes.
Cada movimiento hacía parte de una pequeña sinfonía de golpes secos e impacientes; parecía un juego entre los pies y las extrañas sombras grises en el brillante mármol, como si este fuese la barrera entre nosotros y un mundo de fantasmas inquietos, en busca de una salida o tal vez una forma de arrastrarnos a sus oscuras profundidades.
El tiempo nunca tiene la misma duración, los treinta minutos que duró el discurso del fiscal parecían treinta años, quien lo diría, cualquier condenado a muerte sentiría los minutos escaparse entre sus manos como cuando el tiempo estaba hecho de arena, pero ahora que se dictaba mi sentencia en este lugar indefinido, el tiempo solo se escurría silenciosamente en su mundo de cristal líquido, ningún tic tac advierte de su subrepticio escape, ahora cada segundo desaparece sin que nadie se dé cuenta, tal vez mi muerte llegue antes de que pueda lamentarlo.
Lo cierto es que nada de esto importa mucho, no puedo evitar sentir una angustia súbita frente a lo desconocido, pero este es mi mundo, un mundo que ellos no ven, que creen manipular pero en el que no pueden más que nadar y agitarse torpemente entre sus pequeños rectángulos de realidad individual, no pueden ver que todo pasa y se mueve al unísono, como un gran baile, un baile en el que nadie se toca, ningún contacto, son millones de pinceladas en un cuadro impresionista que confirman una gran imagen, pero que al mirar de cerca, se fragmenta en millones de cristales diferentes, y todas sus luchas no son más que una sombra, un gesto, un ángulo distante.
-El acusado es condenado a muerte por guillotina, esta sentencia ha de llevarse a cabo inmediatamente- dijo el hombre con la silla más alta, y una algarabía de anticipación satisfecha llenó la sala…
-Ahora, la disertación de esta clase se va a concentrar el análisis de las expresiones faciales y el hiperrealismo, ¿qué creen que pensaba el artista al momento de hacer esta escena?, la expresión de satisfacción entre los que observan al acusado la burla y el morbo en los ojos de los acusadores, la tranquilidad del condenado mientras se inclina en la guillotina… parece exaltar la realidad del espectáculo en la sociedad, el voyerismo y al tiempo, el placer de la atención, pero que significan sus manos y piernas de cristal?..-
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juicio,
Putting on a show,
tiempo
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